miércoles, 13 de abril de 2011

Mi proyecto...


Se fija mucho en algo que no siempre estamos de acuerdo de hacer… TOMAR RIESGOS.

Aun no lo puedo exponer dado que no me quiero aun arriesgar (por eso me encanta la materia me auto-confronto… jaja.)

Pero es algo así: 

Mi escenario favorito RESTAURANTE 
Hay un chef que tiene su estilo y mas que su buen sazón es el buen trato que da en el negocio. Sin embargo hay muchas cosas que uno quisiera resolver, al principio si se realiza, se limpia bien el piso, se lava muy bien la loza y además se busca no solo tener una buena relación con el Chef, sino que uno busca servir para arriba, a un lado, al otro y hacia abajo… pero de repente oh sorpresa, todo lo que has dado solo se te remuneró una sola vez no mas y la extrañeza invade tu conciencia y dices algo está mal… y empiezas a ver que quizá no eres tú, sino que hay algo en esa cocina. Tu tratas de seguir vendiendo a tus comensales todo el buen trato mas allá de la comida pero hay algo que te grita ¡¡¡¡lo que debes vender es la comida y el buen servicio no solo una cosa!!! Y es verdad, entonces empiezas a recomendar a los comensales ciertos platillos del menú que sabes que no son caros pero pues es lo rico de la carta y además si hay algún inconveniente recomiendas que hacer para levantar una queja y que no te cobren la comida. Mi propina?? Es lo de menos... el gusto de AYUDAR es lo que sobresale (AYUDAR, no olviden esta palabra).

>>un respiro

Poco a poco dejas de atender y cubrir al Chef y al contrario atiendes a los comensales al grado de que siempre te buscan para que les recomiendes algo bueno bonito y…. Exacto.

En la cocina se están dando cuenta y no es bueno eso por que como en la tienda de raya (por no comentar una escena de la película BICHOS de pixar donde el saltamontes gruñón dice: no debemos permitir que piensen y se den cuenta que son mas en número…) la idea es que todo quede en el negocio y eso no es agradable a la rentabilidad.

Entonces ese mesero o ayudante de cocina sigue haciendo lo que considera justo pero un día después de tantos intentos de que las cosas sean mejores le dicen simbólicamente tu no vas a crecer más y a tu par, tu igual, el ya está en el otro nivel y en menos tiempo por que el si atiende nuestras necesidades… es ahí donde dices YO HICE LO CORRECTO y me castigaron, EL NO HA HECHO COSAS MALAS pero sabe que no es lo correcto y es recompensado.

Qué hacer?? Cuando el orgullo esta herido lo más agradable es una dulce venganza donde al final digan ya no vienen tantos comensales como cuando aquel mesero estaba… pero así como hay intelectuales en Cuba y que pueden salir dicen: hago más bien dentro del problema que fuera de él .

Que hacer ¿? Sigues como mesero orientando a la gente? O buscas otro restaurante que de existir piense como tu… en hacer lo justo.

Y la AYUDA?... ahora hay otro Chef, con la misma línea de trabajo que el anterior, la mismita… el problema es que es tu amigo… LO AYUDAS? Te pasarías al lado oscuro a ayudarlo? O te irías sabiendo que se derrumbaría todo??

2 comentarios:

  1. Hola David, respecto al caso que nos compartes, me parece que esta cuestión de ayuda al otro está directamente relacionada con nuestra capacidad de compromiso hacia el otro, si de verdad amamos lo que hacemos y existe un interés real en aportar y ayudar, a pesar de que esto muchas veces no sea valorado por las personas que esperaríamos que lo hicieran.

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  2. Me encantó el cuento, me vi allí. Fui mesero durante los fines de semana antes de casarme. Cuando al final de la comida unos comensales me dieron una propina de 10 dólares, les deje que no, que era demasiado. Insistieron, pero provocó una conversación genial.

    La respuesta en tu caso es personalísimo; no hay una sola o la más correcta, sino la de uno mismo. Emerge de adentro, lo que le mueve y lo que aspira ser y hacer. El "emprendedor" no contestaría igual que el "obediente".......

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