miércoles, 30 de marzo de 2011

LEADING FROM BEHIND


Me encanto la lectura, muchas veces vemos  el liderazgo enfocado en una persona que atrae la atención de los demás en base a su ejemplo, a su buena instrucción y en muchas otras circunstancias en lo atractivo que refleje los retos. Sin embargo el ejemplo de los perros que arrastran trineos es una clara muestra que un líder puede ser líder sin identificar la presencia del mismo. Muchas veces solo se requiere del rumor de un buen líder para creer en él. Sin embargo considero peligrosa esa situación. Piensa que es lo que sienten las personas cuando sus líderes los decepcionan?... cuando esa persona que alguna vez gano tu confianza hoy la destruye... creo que es algo similar.

Otra pregunta? Del trineo en cuestión todos los perros se llevaran bien? Es importante que entre ellos se lleven bien? Quizá mi pregunta es tonta porque a lo mejor ellos no conocen lo que es llevarse mal.
Las relaciones con las personas pueden dar buenos resultados pero también la lectura dice que no somos perros y pues la guía que se debe realizar deberá ser de cierto modo personalizada. Manejar grupos pequeños es evidentemente más fácil dado que el control es eficiente (en teoría). 

En la actualidad con los conflictos en el norte de África me llamo la atención de cómo las personas reaccionaron en cadena ante una necesidad. El director de Google en Egipto fue quien dio forma a las inconformidades que a miles de personas les aquejaba, quizá no sea un líder como Gandhi o como Napoleón, quizá fue la situación y los medios de comunicación lo que la gente necesitaba y el solo les dio las herramientas. Ahí vi un liderazgo masivo que no recayó en una persona sino en un fin común. No había un líder declarado, era una sociedad inconforme y ese líder que inicio la manifestación termino estando hasta atrás como aquella persona que dirige el trineo.

2 comentarios:

  1. Se me hace interesante tu pregunta sobre si todos los perros se llevaran bien. En el libro, aclara que el primer compromiso de los perros es "su trabajo" que en este caso es correr, y cuando ellos no lo empiezan a hacerlo, entonces pasan a 'ejecutar” su siguiente compromiso que es definir quién está a cargo entre ellos mismos, es decir, pelear (pag 245).

    Este comportamiento lo he visto en todo tipo de grupos de trabajo, remunerados y no remunerados.

    Cuando el equipo está comprometido y en acción, el llevarse bien "está ocurriendo" es decir, no hay espacio para hacerse la pregunta (de si nos llevamos bien o no). El asunto comienza cuando no hay un objetivo claro, o no hay intensión de comprometerse de alguno de los miembros, entonces, aparece la lucha por el poder, definir quién está a cargo. Se genera el espacio para hacerse la pregunta... Nos llevamos bien?

    Lo que planteas sobre Egipto, puede ser comprendido como una organización "chaordica", te dará un nivel de comprensión más profundo sobre esta situación si ves en el blog de George en la sección Enlaces pertinentes la liga al sitio Chaordic commons, buenísimo!

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  2. Me encantaron tus preguntas y reflexiones David. Las continuamos en la tarde, ¿de acuerdo?

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