Me habría gustado poder hacer algunos comentarios acerca de
la pintura del Hijo prodigo, sin embargo es tocar ideologías y puntos de vista
que en ocasiones no todos suelen estar de acuerdo, pero recordando… que más da?
Al final la clase nos ha permitidos la libertad de opinar y también de asimilar
o respetar las ideas de los demás.
Hace tiempo en esas lecturas del evangelio en el que solían
mencionar este pasaje de la biblia, yo también entendía la posición del hijo
mayor al que nunca su padre fue capaz de matar un borrego para él y sus amigos.
Después de años de escuchar, y no entender pero si aceptar esas parábolas, decidí
concentrarme en ese trasfondo que Jesús frecuentemente usaba. La realidad que
yo he percibido de esa leyenda es que efectivamente habla del amor del padre
hacia su hijo que un día decidió salir y otro día decidió regresar sin nada,
totalmente abatido. Ese reino del que una vez decidió irse es el cielo donde
Dios da la oportunidad de estar o no estar, si alguien un día decide estar
lejos de Él, Dios no lo detiene y permite que lo haga, si regresa arrepentido
Dios perdonara y permitirá su regreso al cielo.
En otras palabras: si estas en la gloria, ¿Qué envidias al querer ir a
la vida donde hay sufrimiento y dolor?, el otro hijo lo tenía todo, pues estaba
en la casa de su padre.
Sí llega a molestar a algunas personas esa situación donde
las comparaciones son inevitables y como en mi caso reconozco que hay quienes
hacen las cosas no tan “correctas” y les va bien, mientras por otro lado uno
sigue “picándole”.
Hola, coincido contigo en la analogía que haces y sobre todo que Dios nos ha dado algo muy valioso, la libertad, y por eso él nos muestra lo que podemos ganar o perder pero la última decisión es de cada quién. Saludos
ResponderEliminarCreo que todos nos hemos sentido el hijo mayor alguna vez. Me gusto, realmente estabas inspirado.
ResponderEliminarGracias David, hay mucha riqueza en la parábola.....me ha movido toda mi vida y sigo descubriendo nuevos significados...
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