miércoles, 28 de septiembre de 2011

PAG 162 Su experiencia de aprendizaje


Piense en alguna situación de su vida en la que maduro drásticamente…

Mientras leía este párrafo parecía que en mi cabeza se emitía una película del cine mudo (blanco y negro, pantallas negras resumiendo lo que la escena quiso decir, etc.) de la vez que en el trabajo maduré.

Mis primeros meses además de estar reservado o limitado a actividades o relaciones laborales que también serian sociales me permitían aprender sin que el mundo supiera que ahí existía. El día que salgo a tomar decisiones todos me veían como el chavo de RH que hace lo que nadie quiere hacer y poco a poco me fueron delegando mas y mas actividades como plan de formación pero más que nada como plan de desahogo de otros.

Yo seguía con la pila de la inocencia organizacional, creía que las cosas raras de las que todo mundo se quejaba solo eran rarezas de aquellos a quienes les pasaba pero no creí que yo estaría ahí…

Muchas veces me toco presentar o exponer planes o proyectos propios de mi área, pero las criticas y llamadas de atención eran constantes. Yo no sabía por qué pasaban esas cosas, simplemente no las entendía, y pues continuaba con mi trabajo. Dando más del 110% diciendo que si a todo y ganando puntos.

Un día me asignan la tarea de ser la persona que hace los comunicados y emisiones para todo el personal vía electrónica. Al poco tiempo mis correos sufrían errores. Mandaba el correo y no incluía la información… no le ponía la fecha del evento mencionado y así fue una serie muy considerable de veces.

El gerente ya estaba arto y yo no tenía cara para verlos… me decepcione mucho de no poder hacer una tarea que en teoría es fácil. La gota que derramo el vaso fue cuando me piden de manera urgente y ansiosa mandar un correo a todo el personal acerca de una fiesta de despedía para el director ya que lo reubicaban. Lo revise hasta cansarme y entenderle y saber que estaba todo bien, decidí enviarlo y a los pocos minutos un chorro de correos y llamadas… en el momento que eso empezó me quería aventar del último piso dije: NO PUEDE SER.

Que paso??? Mmm le mande el correo a tooooodos…. Incluyendo al director y resulta que era un evento sorpresa (nunca me dijeron, pero a mi jefe no lo criticarían sino a mi).

Ese día no pude ir al evento era vergüenza, humillación, fracaso, decepción, toooodo. Aplicaba el trágame tierra.

Ese día entendí que no había de otra más que salir adelante y hacer caso omiso a esa mala experiencia. Quizá se necesito mucha madurez para que una situación de ese estilo no me afectara. El impacto fue muy grande y el chiste llego a México y a otros lugares.

Aprendí algo único: el día que se burlen de mi… yo necesitare burlarme antes y mucho mejor de mi error y aceptarlo y solucionarlo. Desde entonces decidí tomar toda mi vida laboral con la calma del mundo, no es dejadez o algo parecido es comprensión de que entre más tenso estés o presionado, más errores encontraras. De verdad aprendí lo que otros no han encontrado y es trabajar disfrutando lo que haces a pesar de los errores y problemas hoy un jefe nuevo se estresa por la incertidumbre y se molesta de que yo lo tomo tan calmado que en ocasiones considera que no le pongo atención a las cosas que requiere… pero solo pienso DALAY no se acaba el mundo y los resultados los tendrá en el momento que los pidió.


Moraleja: si se equivocan piensen que no son los primeros y que muchas veces el error es más grande si no aceptas que fue un error.

1 comentario:

  1. Todos podemos identificarnos contigo en ese ejemplo....y, claro, reirnos después....eso espero

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