Me gusto la reflexión acerca de cómo se relaciona la ansiedad para poder determinar un beneficio o un éxito que muchas veces debemos alcanzar para satisfacer a un cliente.
En ocasiones cuando padecemos crisis de ansiedad muchas veces nos da miedo y llegamos a colapsar a fracasar, sin embargo si canalizamos esa ansiedad con resultados favorables, podremos no solo controlarla sino podremos desarrollar nuevas herramientas o propuestas.
En ocasiones esa ansiedad de querer hacer las cosas puede darnos la oportunidad de ser mejores y lo más divertido es que logra uno serlo muchas veces de forma espontanea.
Hay veces en que llego a tener programadas ciertas actividades y en ocasiones el no sentir esa ansiedad me llega angustiar dado que con ese sentimiento ANSIEDAD es parte de la alerta que pudiera prevenirte de otros sucesos.
Dentro de mi trabajo, me ha gustado hacer ciertas analogías con el servicio de Restaurantes, y digamos que si un mesero está ansioso por que quizá en la mesa que atiende esta una persona exigente, lo probable es que su ansiedad ataque sus nervios y a la hora de servirle pudiera hacer algo incorrecto. Por otro lado si el mesero a pesar de estar en esa situación incómoda, lucha y enfrenta ese temor, podría no solo atender al comensal sino incluso convertirse en un mesero agradable.
Es interesante la descripción que haces del mesero ante un cliente exigente y la ansiedad que le puede causar. Ese estado de alerta que comentas, cuando no está presente, te preocupa. Me hace pensar en cuando hago las cosas en forma mecánica, que no estoy realmente presente. Imagínate eso cuando estoy interactuando con otras "personas". No estaría "alerta" a señales de la otra persona, si me entiende, se le entiendo, si se siente escuchada....etc.
ResponderEliminarEn otra clase hablábamos justo de eso...y analizábamos el hecho de que actualmente hay una generación de personas que pueden estar realizando varias cosas a la vez sin necesidad de ser mujer. Date cuenta que habemos algunos y algunos quiero mencionar a Miguel (con todo respeto) como un ejemplo de multifuncionalidad pasiva (por así llamarlo), él como otros de nosotros hemos aprendido a hacer diversas cosas sin perder la esencia de la más importante. Creo que esa ansiedad que mencionas debe también a evolucionar en la comprensión del entorno sin el contacto visual, sino en los resultados mediatos...
ResponderEliminarRecuerdo a mi maestra de historia que cuando nos explicaba y evaluaba muchas veces en esa evaluación no se manifestaba todo lo expuesto, sin embargo (mi caso) hoy puedo decir que todo lo aprendido desde aquella vez está guardado en la memoria y que al final ha valido la pena en ese mediato tiempo.
Es interesante lo que dices, como tener puestas las antenas, los ojos y los oídos, y no estar fijos en un solo punto. El opuesto de esto es estar tan concentrado en algo que no me doy cuenta de lo demás que está pasando a mi alrededor. Hay momentos para los dos enfoques, ¿no crees?
ResponderEliminarDavid, me gustó el ejemplo que planteas sobre el mesero y tu maestra de historia, pienso que muchas veces la ansiedad es generadora de nuevas formas de realizar las cosas, ya que al hacernos la pregunta "¿y ahora qué hago?" nos da la oportunidad de improvisar y ser creativos como lo mencionas.
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